¿Cuándo rentar deja de ser viable?
Cuando se está buscando una vivienda la primera pregunta que se hace uno es si rentar conviene más que comprar. Sin embargo, se tiene que tener en cuenta que es la decisión financiera más importante de la vida de muchas personas. Por lo que en el caso de que se haya decidido rentar una vivienda es importante hacerse la pregunta: ¿Cuándo rentar deja de ser viable?
El estigma más grande de la renta es que se está tirando el dinero a la basura, sin embargo es mucho más complejo que eso. Pagar una renta proporciona un lugar para vivir y habitar. Si se hace un símil se puede comparar con pagar transporte público o taxi en lugar de comprar un auto.
Un tema importante que diferencia la renta de comprar una vivienda son las restricciones que hay sobre el inmueble. Todo lo que se estipule en el contrato de arrendamiento. También se debe tener en cuenta el estilo de vida nómada que da el rentar, ideal para las personas que les gusta viajar constantemente. Otro tema, y de los más importantes sobre las rentas, es el porcentaje de sueldo que se destina a pagar éste servicio.
¿Qué porcentaje de tu sueldo debes gastar en rentar para que sea viable?
De acuerdo con la información del portal inmobiliario Lamudi, lo ideal es que no destines más del 30% del salario mensual en arrendar una casa o departamento. La idea es que tengas una distribución de gastos apropiada, que no descompense lo que se destina a otras necesidades.
Otra manera recomendada por especialistas financieros es dividir el salario en 50/30/20; esto quiere decir que 50% debe ser asignado a gastos básicos (alimentos, pago de servicios, renta y/o hipoteca), 30% a gastos personales (ropa, entretenimiento y esparcimiento) y 20% al ahorro para el futuro.
Una manera más es compartir los gastos totales con un roomie, novio, esposo, amigo, etc. Ya que juntando ambos salarios es más fácil amortiguar los gastos totales, a diferencia de si lo hiciera una sola persona. Además de dar mayor probabilidad de encontrar un mejor lugar en una zona más cómoda.
De acuerdo a éstos datos, si destinas casi la mitad o más de ella a los gastos básicos como la renta es hora de plantearte de nuevo la situación, pues puede que te convenga más comprar tu propia vivienda.
Introducción a la regla del 5%
Antes de profundizar en el tema se tiene que tener en claro que: Hay muchas variantes que pueden afectar a la regla. No es un resultado exacto. Los mismos creadores aclaran que es una simplificación del escenario, pero una que te dará un panorama más amplio y te ayudará a decidir si debes seguir rentando o comprar una propiedad.
Primero que nada, es importante despejar la duda de “Si lo que pago de renta es igual o mayor a lo que pagaría de hipoteca, ¿no debería comprar?”. Es una duda común y popular, pero hay mucho más detrás de todo eso. Ser dueño de una propiedad te hace acreedor de gastos que no tienes que asumir si rentas.
Éstos gastos son:
Mantenimiento: Que incluye todos los aparatos que dan servicios a la propiedad, como boiler, estufa, etc. También incluye los arreglos al desgaste normal de los acabados;
Impuestos: Cada año hay que pagarlos sin falta, los más importantes serán por tenencia y por declaración de la propiedad en tu renta;
Seguros: Con una hipoteca se debe tener mínimamente un seguro contra daños, que normalmente incluye solo lo que se le debe al banco, por lo que lo más responsable es adquirir uno por todo el valor de la propiedad y otro por lo que tenga dentro;
Mantenimiento del condominio o colonia: El costo de la seguridad o vigilancia si estás en un condominio o colonia con ese servicio;
Imprevistos: Nadie está exento de que se rompa un vidrio o se dañe un muro;
Mejoras: Para conservar la plusvalía de la casa contra las demás se debe igualar las mejoras, como si pintan las fachadas, empotran un asador, le ponen techo al garaje, etc;
Costo de oportunidad y costo de los intereses: Cuando pagas una renta el dinero libre lo puedes invertir en otras oportunidades, en cambio, cuando tienes una casa, ese dinero está fijo a tu inmueble y no puedes hacer nada más con él. Los gastos de la propiedad que solventaba el casero ahora deben salir de tu bolsillo.
La regla del 5%
Los expertos estiman que los costos asociados a la compra de una casa, listados en el punto anterior, ascienden anualmente al 5% del valor de una propiedad. 3% equivale al mantenimiento, impuestos, seguros, mejoras, imprevistos y 2% al costo de oportunidad y los intereses. Si sumando todo esto es menor o igual a lo que pagas de renta te conviene seguir rentando. Si es mayor que el resultado entonces te conviene comprar.
Para verlo de modo práctico:
-Quieres comprar una casa que cuesta 3 millones de pesos.
-El 5% de 3 millones de pesos es 150,000 pesos.
-150,000 pesos dividido en 12 meses del año da 12,500 pesos
Si lo que pagas de renta es igual a 12,500 o menor es mejor que sigas rentando. Si es mayor a 12,500 te conviene comprar una casa.
Pero como se dijo antes, la regla no es universal para todos los casos. Pues influye además la oportunidad de crecimiento de la zona, si ésta cambia por cualquier motivo externo, como la inflación, entonces también la oportunidad se ve afectada. Del mismo modo ésta regla solo aplica si al decidir seguir rentando lo que no usas en comprar la casa lo decides invertir en algo más, como la bolsa de valores.
¿Cuándo rentar deja de ser viable?
Por todo lo anterior se puede tener una visión amplia de lo importante que es ésta decisión. Pues determinará tu estilo de vida aproximadamente por los próximos 20 años. Rentar parece una buena opción, pero también debes tener en cuenta lo que no te dicen de rentar una casa, y muchos más factores que te puedan llevar a tomar otra decisión. Si te has interesado en comprar una propiedad puedes visitar nuestras opciones en Agil Real Estate.