¿Por qué debería comprar menos casa de la que puedo pagar?
La expectativa de adquirir la primera vivienda es muy grande, es el lugar de nuestros sueños, el logro más significativo. Todos éstos son paradigmas que nos han cultivado las ideas del “estilo de vida perfecto” que debemos conseguir para alcanzar la felicidad. Qué pasa si te digo que no es necesariamente cierto, que no necesitas una casa enorme para poder alcanzar la realización. Te lo explico en ¿Por qué debería comprar menos casa de la que puedo pagar?
Comprar una casa es el gasto financiero más importante en la vida de una persona. Por lo tanto se debe considerar cuidadosamente cuánto se desea gastar en él.
La sociedad nos dice que una casa más cara es sinónimo de éxito, pero muchas veces olvidan omitir que para poseer un inmueble tan amplio hay que gastar mucho más dinero del que se ve a simple vista. Solo imagina qué harías con el dinero extra que no gastamos en pagar la hipoteca de una casa, el fondo de ahorros para la vejez sería más abundante, tendrías más oportunidades de inversión para multiplicarlo sin estar ahogándote en el pago mensual de la casa que descompensa todos los gastos familiares.
¿Por qué es tan popular la idea de tener una casa grande?
Todo viene desde las generaciones pasadas, donde comprar una casa o un terreno era mucho más fácil de lo que lo es ahora. Su idea de éxito dependía de qué tan grande era tu propiedad. Como hemos hablado en el artículo Comprar una casa nueva o usada ¿Qué conviene más? Las casas con mayor antigüedad dan fe a los buenos cimientos y el área de construcción de la que se disponía antes. Sin mencionar las facilidades de compra de ese entonces.
Pero dejando las ideas culturales, una casa será el hogar donde puedas desarrollarte y pertenecer. Será el lugar donde pases más tiempo y se convertirá en un oasis de descanso y refugio del trabajo u otros estímulos exteriores. Puede ser un lugar donde comenzarás a criar una familia.
Por qué comprar menos casa
Siempre gasta menos de lo que podrás, rara vez te arrepentirás. Los medios de comunicación están plagados de nuevos productos, más innovadores y con necesidades que no sabías que tenías. No creas en todo lo que venden. Si hay un artículo que haga lo mismo, pero a un precio más accesible, cómpralo, el dinero extra puede servirte para algo más.
El mismo ejemplo aplica para una casa. Si quieres más espacio o una nueva función puedes renovarla. Si no te gusta la casa o la ubicación puedes mudarte con mayor facilidad.
Es más fácil ahorrar para otros objetivos: vacaciones, fiestas o juguetes (automóviles, bicicletas, barcos, etc.) Oportunidades de negocios u otras inversiones (tal vez bienes raíces de alquiler).
Pero si compras demasiada casa existe la posibilidad de que te halles en una situación donde no puedas pagar la hipoteca y no tengas otras opciones. En el peor de los casos incluso puedes encontrarte en la situación de no poder vender tu vivienda.
Expectativas más realistas
Si tus ahorros dicen que puedes pagar una casa enorme con varias habitaciones y piscina, sin embargo hay lugares con el espacio que vas a ocupar y más barato, ve por esta última opción. Tener demasiado espacio puede costar dinero y no terminarás usándolo de todos modos.
Establece prioridades ¿Qué necesita un hogar? Si tu plan es tener hijos probablemente te interese un lugar con zonas escolares cerca y de buen nivel. Busca una casa que esté en la ubicación que necesites y no tenga un costo elevado. Siempre puedes remodelar tu hogar y hacer las reparaciones que necesites.
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